Empiezas a colocar los cojines del sofá y de pronto notas que te pican y escuecen los ojos. Comienzas a tener ganas de estornudar y te gotea la nariz. Notas en la garganta un ligero carraspeo, que hace un momento no estaba. Sí, lo que te sucede es que tienes alergia a los ácaros y/o bacterias.
Aunque a priori no es una enfermedad mortal, sí que resulta bastante molesta. Por eso, hoy te queremos explicar algunos trucos para que los ácaros no puedan contigo.
En primer lugar, es interesante saber que los ácaros son animalitos microscópicos de la familia de las arañas, que les encanta vivir en el polvo. Su tamaño oscila entre los 0,2 y los 0,5 milímetros, por lo que no podemos a penas distinguirlos. Y para tú sorpresa, no son ellos exactamente los que producen tu alergia, si no las heces que dejan.
Estos bichitos viven, como decíamos, en el polvo que se acumula en muebles, cortinas, alfombras, telas o tapicerías, de ahí la importancia de limpiar adecuadamente estas zonas. Y aunque no podemos acabar con ellos al 100%, si podemos mantenerlos a raya con tal de que no nos supongan un gran inconveniente.
A estos intrusos les encanta el calor y la humedad, por lo que si sufres de alergia deberías mantener tu hogar a una temperatura de unos 20º, y una humedad lo más baja posible. Con ello lograrás que les sea más difícil sobrevivir.
Otra buena manera de controlarlos, es airando adecuadamente y a diario la casa, y si puede ser en las horas de más sol, mejor, porque éste también los mata.
Procura no acumular gran cantidad de muebles y objetos decorativos, ya que es más fácil que en estos se vaya acumulando polvo, y por tanto ácaros. Ten especial cuidado de seguir esta norma en la habitación y el salón, las dos estancias donde más tiempo pasamos y que más cosas solemos acumular: cojines, plaids, alfombras, mantas y un largo etcétera.
Olvídate de las alfombras en la medida de lo posible, u opta por modelos que puedan lavarse con regularidad en la lavadora, ya que al ser un tejido a ras de suelo, suele acumular mucha cantidad de ácaros.
Respecto a la limpieza, procura ponerte una mascarilla, ya que sufrirás muchas menos molestias al no aspirar el polvo que levantes. También recuerda abrir las ventanas, de forma que este polvo que se pueda levantar en el aire se vaya. Y utiliza telas o paños húmedos siempre y cuando sea viable, ya que de esta forma el polvo no “volará”, y quedará pegado en el paño.
Sobre las fundas de camas y sofás, es importante que trates de adquirir aquellas confeccionadas con materiales sintéticos transpirables. Y respecto a las tapicerías, como cortinas, sillones o sillas, opta por aquellos que cuentan con la Tecnología Safe Front®, una protección contra ácaros y bacterias que gracias a su escudo natural, nos ayuda a conseguir un material de tapicería totalmente higiénico.
Por último, te recomendamos tapizados de sofás que estén confeccionados con tejidos especialmente diseñados, con el objetivo de ayudar a los alérgicos contra el polvo, la humedad, el pelo de mascotas y los ácaros.
A este respecto, la Tecnología Aquaclean® es perfecta para hacerte la vida más fácil, ya que su protección impide la presencia de ácaros y bacterias, imprescindible para todas aquellas personas que sufren las desagradables consecuencias de la alergia.
Como ves, ahora, sobrellevar tu alergia será más sencillo y fácil, siempre y cuando tomes una serie de precauciones como las que te acabamos de sugerir. Esperamos que te sean útiles y que a partir de ahora vivas mucho mejor, y sin alergias.
Aquaclean Technology